viernes, 4 de mayo de 2018

Honzuki no Gekokujou 72


Interludio: Visitando la Casa de la Señorita Corinna.

¡Mi nombre es Tory! Tengo ocho años.
Cuando mi hermana pequeña, Maine, dijo que ella comprendió todo acerca del templo y convertirse en una hermana en entrenamiento, me sentí súper aliviada. No va a morir a causa del Devorador, y no va a ser una sacerdotisa vestida de gris y será tratada como huérfana. Yo tenía mucho miedo de que ella se fuera y nunca más volvería a verla, pero eso no va a suceder, ¡y estoy muy feliz por eso!
El día después de que Mamá y Papá fueron llamados al templo, Maine se dirigió a la tienda del Señor Benno. Ella dijo que necesitaba preguntarle algunas cosas sobre cómo debería lidiar con el Sacerdote Principal, y que mientras estaba allí iba a averiguar qué día iba a encontrarse con la Señorita Corinna. La última vez que se encontró con ella, ella fue sola, y yo me quede atrapada en casa. Esta vez, sin embargo, Maine dijo que le preguntaría a la Señorita Corinna si yo también podría ir.

Aaahh, ¡estoy deseando que llegue esto! Mi Maine es una chica tan buena, ¡siempre está pensando en su hermana mayor! Voy a alardear ante todos mis amigos en el taller sobre cómo conseguí ir a la casa de la Señorita Corinna.
¡La Señorita Corinna es realmente increíble! Cuando ella alcanzó la mayoría de edad, consiguió su propio taller, y entonces comenzó a recibir órdenes de la nobleza para así hacerles su ropa. Para una aprendiza de costurera como yo, ella es como una estrella brillante en el cielo, alguien a quien algún día deseamos alcanzar.
La historia de cómo su increíble marido se propuso súper drásticamente es como una leyenda que escucharías de un trovador. Todas las aprendizas de costureras hablan sobre eso. Por bien de su amor, él dejó de lado sus sueños de ser un comerciante, gastó todo el dinero que él había ahorrado y entonces él le propuso matrimonio. Al escuchar rumores como esos, es realmente obvio ver que él realmente la ama mucho. Es el tipo de historia de la cual toda chica quiere ser parte.
Me pregunto ¿qué clase de persona es la Señorita Corinna? Todo lo que sé es que Maine dijo que ella era realmente agradable, y también realmente bonita.

                             ◇◆◇      

La puerta de entrada se abre, y Maine entra caminando mientras brinca. “¡Estoy en casa, Tory!”, Ella dice radiante. “La Señorita Corinna dijo que definitivamente quiere verte a ti y a Mamá también. Mañana por la tarde, fue lo que ella dijo.”
Viendo lo duro que ella está jadeando, parece que estaba apurada por regresar a casa. Inmediatamente después de que ella me cuenta sobre esto, ella se desploma en el acto.
“¡¿Maine?!” Le digo.
“Urgh... Realmente yo quería regresar a casa y decirte lo más rápido que pude, ¿quizás exageré? Lo siento.”
“Será un gran problema si no puedes salir mañana. Ven a sentarte y toma un descanso.”
Maine se desploma flojamente en una silla, y su brillante cabello azul oscuro cae detrás de ella. Ella siempre está haciendo su mejor esfuerzo en muchas cosas diferentes, por lo que ella se ha vuelto un poco más saludable, pero definitivamente todavía no es fuerte, y aun no se está haciendo más grande. Aun luce como si tuviese cuatro años, y realmente no puedo evitar preocuparme por ella.
Cuando Maine se para junto a Lutz, quien tiene la misma edad que ella, ella luce como su hermana menor, y últimamente cuando va al bosque, los niños dos años más jóvenes que ella se ofrecen para ayudarla, lo que siempre la hace desplomarse abatida. Ella no es débil simplemente porque tiene el Devorador. Incluso cuando ella fue curada, aún era realmente frágil. Ella dijo que Freida, quien tiene su misma enfermedad, no tiene este problema.
Maine se frota sus sienes. “... Hmm, ¿estoy mejor ahora?”.
Ella se pone de pie, y a continuación comienza a moverse lentamente. Dobla con mucho cuidado su lindo vestido y lo pone dentro de la bolsa que ella misma hizo, realmente le gusta, asegurándose de que no vaya a ensuciarse, y entonces pone su horquilla también. Tan pronto como me doy cuenta de que ella está preparando sus cosas para mañana, le hago una pregunta.
“Maine, ¿y que hay sobre mí? ¿Debería hacer algo para prepararme?
“No, no se me ocurre nada... sin embargo, desde que esta es una ocasión tan especial, ¿quizás nosotras deberíamos lavarnos el cabello con el rinsham?”
“¡Sí!”
Maine y yo comenzamos a lavarnos el cabello con el rinsham que hice. No solía lavarlo tanto, pero últimamente supongo que yo he empezado a pensar que necesito seguir luciendo bien. Incluso dentro de un taller, las únicas personas que pueden hablar con los clientes y mostrarles los alrededores son las personas que se aseguran de estar muy bien vestidos.
“Hey, Maine,” le digo. “Hoy me dejaron sentarse en la recepción por primera vez.”
“¿Wow, en serio? ¡Eso es genial, Tory!”
“Todo es gracias a ti,”
Hace un tiempo atrás, cuando le murmuré a Maine sobre cómo solo las personas bonitas se reunían con los clientes en el trabajo, me dijo: “Es porque las primeras impresiones son vitales cuando se trata con clientes. Es absolutamente algo a lo que los comerciantes le prestan mucha atención. Si quieres pasar de alguien que solo trabaja en la trastienda haciendo cosas para alguien, quien conseguirá trabajar públicamente con los clientes, entonces debes asegurarte de mantenerte limpia, prestar atención a tus modales, etc.” Un consejo de advertencia sobre el punto de vista de un comerciante.
También dijo que debería asegurarme de que mi ropa de trabajo sea lo suficientemente bonita para que los clientes puedan verme adentro, y en orden de asegurarme de que no se ensucien, debería usar un delantal que incluso me cubra las mangas. De esa manera, si yo necesito hablar con un cliente, entonces puedo quitarme mi delantal y mantener mi ropa limpia. Gravé su consejo dentro de mi corazón, y ahora estoy en un lugar donde puedo hacer un trabajo que implica hablar con los clientes también.
“Estoy en casa,” Mamá dice, cuando entra por la puerta principal.
Mamá llega justo cuando Maine y yo estamos en el medio de hablar sobre lo que hemos hecho el día de hoy mientras lavamos nuestro cabello cuidadosamente. Cuando nos ve secarnos el cabello y peinarlo a fondo, sus ojos se abren levemente.
“Oh dios mío, ¿estás usando rinsham? … ¿Eso significa que…?”
“¡Sí!,” Maine dice. “Mañana, tenemos que ir a la casa de la Señorita Corinna.”
Mamá, cuando oye eso, inmediatamente nos dice a mí y a Maine que nosotras estaremos a cargo de hacer la cena hoy y ella comienza a lavar su cabello. Como definitivamente entendemos que ella quiere estar tan bonita como le sea posible antes de reunirse con la Señorita Corinna, Maine y yo simplemente encogemos nuestros hombros y renunciamos a nuestros asientos.
“Voy a usar el nuevo vestido de verano que acabas de hacer para mí mañana,” le digo a Mamá.
“Buena idea. Eso te mantendrá fresca, y lucirás muy bien con él también.”
La tela que no necesitamos utilizar para hacer el vestido de Maine se ha convertido para mí en un nuevo vestido de verano. A diferencia de Maïne, en realidad estoy creciendo saludablemente, así que yo siempre me estoy volviendo demasiado grande para mi ropa realmente rápido.
No había suficiente tela para hacer un vestido completo, por lo que la parte de la falda fue cosida en realidad con un mosaico de varios colores con diferentes telas para que fuese lo suficientemente largo. Terminó luciendo como si eso fuese decorativo, por lo que luce realmente muy lindo. Es mi vestido favorito.
Me pregunto ¿si la Señorita Corinna va a pensar que luce lindo, también?

                             ◇◆◇      

Al día siguiente, las tres salimos de la casa suficiente temprano, asegurándonos de poder llegar a tiempo incluso con la velocidad para caminar de Maine. A medida que pasamos a través de la plaza central y entramos al lado norte de la ciudad, la ropa de las personas que nos rodean comienza a volverse más colorida, y empiezo a ver personas que llevan ropa con mucha tela. Desde que es raro para mí llegar a la parte norte de la ciudad, miro hacia abajo, consciente de mi propia ropa, preguntándome si estoy demasiado fuera de lugar. Cuando miro a Mamá, veo que ella se ve un poco preocupada por cómo la están mirando las otras personas también. Maine, sin embargo, no parece preocupada en absoluto. De hecho, ¡parece realmente enérgica! Sin embargo, ella aún es muy lenta.
“La casa de la Señorita Corinna se encuentra justo sobre la tienda del Señor Benno,”
Cuando ella dice eso, todo comienza a tener sentido. Mamá y yo solo hemos escuchado a Maine hablar acerca de estas cosas. No las hemos visto por nosotras mismas. Maine, sin embargo, ha usado este camino con Lutz varias veces. No hay forma de que ella esté preocupada.
“Oh, no, ¿cómo debería presentarme?,” Mamá dice.
“Podrías empezar por ‘es un placer conocerle,’ ¿no?,” Maine dice. “¿Entonces tal vez algo como ‘gracias por invitarnos aquí’? Y luego, cuando conozcas al Señor Benno y al Señor Mark, puedes decir ‘gracias por cuidar a mi hija’, supongo.”
Maine inmediatamente tiene una respuesta preparada para nuestra muy estresada Mamá. Normalmente no sería necesario que nos presentemos formalmente, pero quizás cuando trabajas en las puertas o en una tienda, me pregunto ¿si este es el tipo de cosas que necesitas ser capaz de poder llevar a cabo inmediatamente? Ella no dudó en absoluto.
“Maine, ¿y yo? ¿Cómo me presento?”
"¡Solo pon tu sonrisa más linda!,” Ella dice radiante. “No puedo pensar en alguien que no sería feliz si sonríes y dices cuánto has estado esperando para conocerlos.”
Mamá y yo comenzamos a practicar nuestras presentaciones mientras caminamos. Maine nos mira, con cara de diversión. Desde que ella está usando su ropa de aprendiza, realmente se mezcla aquí, a diferencia de Mamá y yo. Repentinamente siento que hay un lado de ella que nosotras no conocemos. Es un tipo de sentimiento raro, incómodo y casi frustrante.

                             ◇◆◇      

“Señorita Corinna, ¡hola~!”
Maïne está completamente imperturbable cuando toca a la puerta. Mamá y yo, por otro lado, no lo estamos. Con cada piso que pasamos al subir las escaleras, Mamá comenzó a temblar más y más, y yo no pude evitar que mis piernas se tambalearan a cada paso.
¡Espera un momento, Maine! ¡Aún no estoy listo!
Antes de que yo tuviese la oportunidad de calmar mis nervios, la puerta se abrió. “¡Maine, hola, entra!,” Corinna dice. Ella nos mira. “Ustedes deben ser la madre y la hermana de Maine. ¡Bienvenidas! Soy Corinna. Por favor entren.”
La puerta se abrió para revelar a una hermosa y encantadora mujer. Ella es mucho más joven y bonita de lo que imaginaba. Su cabello brillante, pálido y color crema brilla como la luz de la luna, y sus delgados y suaves ojos son de un gris que brilla como la plata mientras ella nos mira con la expresión más amable. Aunque sus colores la hacen parecer casi efímera, también tiene una figura realmente buena. Las partes de ella que se supone que deben sobresalir, sobresalen, y su cintura es muy estrecha. Su cuerpo es el ideal femenino.
“Señorita Corinna, es un placer conocerle”, Mamá dice. “Mi nombre es Eva; Soy la madre de Maine. Muchas gracias por invitarnos hoy aquí.”
Mamá pronuncia su introducción ensayada, doblando ligeramente las rodillas y bajando su pecho en una pequeña reverencia. Copio lo que ella hizo, y me presento también.
“Es un placer conocerle, ¡Señorita Corinna! Mi nombre es Tory. Tenía muchas ganas de venir aquí. ¡Estoy feliz de conocerle!”
“He estado esperando conocerles también. Cuando vi el vestido de Maine, incluso desde muy lejos, me impresionó mucho. Pensé que definitivamente tenía que verlo de cerca. Lo siento si estoy siendo un poco egoísta, llamándoles hasta aquí.”
La amable sonrisa de Corinna es contagiosa, y no puedo evitar de sonreír también. Su sonrisa es tan cálida como un claro día de primavera.
“Por favor, espera aquí por un momento. Iré a preparar algo de té.”
La habitación a la cual nos trae la Señorita Corinna parece ser una habitación que ella usa para trabajar, llena de tela bordada y muestras de las ropas que ha hecho. Hay tantas decoraciones, esta es una habitación realmente maravillosa. Hay un par de mesas en la habitación; una en el centro, que parece que es para hablar, y una a un lado que parece ser para trabajar. La mesa que tenemos en nuestra cocina y que utilizamos literalmente para todo, ni siquiera se acerca.
¡¡Aaaaaa!! ¡Esto es tan asombroso~!
Tanto Mamá como yo no podemos apartar nuestra vista de toda la ropa colocada en la habitación y los coloridos tapices colgados en las paredes. Nunca pensé que alguna vez vería algo tan hermoso. Lentamente giro, asimilando todo, una cosa a la vez. Cada cosa está cosida prolijamente, coloreada brillantemente, ricamente decorada y cosida usando diseños que son completamente diferentes a cualquier cosa que haya usado alguna vez. Suspiro maravillada, mirando estas decoraciones.
“Tan bonito...” murmuro. “¿Cómo en el mundo podría aprender cómo hacer cosas como estas? Nunca pensaría hacer ninguno de estos diseños. ¿Realmente es solo práctica?”
“La habilidad ciertamente es muy importante,” Maine dice. "Pero si quieres encontrar ideas como esas, mirar muchos buenos ejemplos también es igual de importante.”
No esperaba que ella dijera nada, así que me volví para mirarla. Parece cansada, sentada sola en su silla, con las piernas perezosamente colgando mientras me mira con sus ojos dorados.
“¿Qué quieres decir?”
“Si no estás prestando atención a lo que las personas ricas están vistiendo, qué tipo de modas y tendencias hay, y así sucesivamente, entonces no tendrás ideas como estas. La Señorita Corinna nació con dinero, por lo que ella naturalmente está rodeada de buenos ejemplos. Es por eso que ella sabe sobre lo que es bueno hacer.”
“Así que, entonces, ¿es imposible para mí?”
Dejé caer mis hombros, después de escuchar que nunca podría llegar a eso, sin importar cuánto lo intente. Maine, sin embargo, niega con su cabeza, diciendo “no, no es así.”
“Sé que ir al bosque en tus días libres aún es muy importante, pero siempre que puedas, debes pasar por la plaza central y dar un paseo por el norte de la ciudad. Hay muchas personas ricas caminando por aquel lugar, y hay muchas tiendas donde esas personas compran, ¿sabes? Un montón de diferentes tipos de ropa en exhibición. Si los comparas, entonces puedes conseguir descubrir qué tipos de colores y diseños están de moda en este momento, y utilizarlos como referencia, creo.”
En mis días libres, he estado yendo al bosque, pero nunca he ido al norte de la ciudad. De hecho, creo que puedo contar la cantidad de veces que he ido al norte, más allá de la plaza central, con una mano. Nunca me había dado cuenta de que ir a algún lugar donde estén las personas ricas sería una buena fuente de información sobre el tipo de cosas que a las personas ricas les gusta vestir.
“Y luego, los patrones en estos tapices y las flores en este bordado... todo esto lo puedes encontrar en el bosque, ¿sabes? Si le echas un vistazo a cosas como esas, cuando tengas que idear un diseño, estoy segura de que pensarás en algo útil.”
“…Está bien. ¡Lo intentaré!”
Tal parece que Maine mira esta ropa y decoraciones de forma completamente diferente a mí. Me pregunto ¿si la diferencia entre mí, quien fue arrastrada por lo bonito que todo esto es, y ella es la diferencia entre una artesana y una comerciante? Intento mantener mis sentimientos bajo control mientras miro fijamente el trabajo de la Señorita Corinna, centrándome en tratar de encontrar algún tipo de nueva técnica que pueda tomar prestada, incluso como soy ahora.
“Oh mi, Tory,” la Señorita Corinna dice, entrando en la habitación con una sirvienta a cuestas. “Estoy un poco avergonzada de que estés mirando tan de cerca.”
“Nunca veo ropa como esta en ningún lado, así que no tengo la oportunidad de mirarlas así. Soy una aprendiza de costurera, pero todavía no me dejan trabajar en cosas grandes como la ropa...”
Recientemente, finalmente me comenzaron a dar trabajo para hacer pequeños accesorios y costuras en lugares que no se notarán, pero aún estoy muy lejos de poder hacer la ropa por mí misma.
“¡Practicar lo básico es muy importante! Tú necesitas ser capaz de hacer un buen punto recto si quieres hacer una hermosa ropa.”
“¡Lo intentaré con todas mis fuerzas! ¿Um, Señorita Corinna? ¿Cómo usted cosió esta parte de aquí?”
“¿Oh esto? Bueno…”
Mientras la sirvienta coloca el té y los dulces sobre la mesa, la Señorita Corinna explica algunas cosas acerca de las distintas prendas de vestir que hay dentro de la habitación. En algún momento, Mamá entra, escuchando conmigo. Maine es la única que se queda afuera, mirando desinteresadamente mientras ella se sienta a la mesa.
“¡Por favor, coman!”
“Muchas gracias.”
A instancias de la Señorita Corinna, tomo un sorbo del té. Es increíble, completamente diferente del té que nosotros tomamos en casa. Se siente como si el sabor se extendiera por mi boca.
“¡Esto es realmente bueno!”
“Me alegro de que te guste”, la Señorita Corinna dice, sonriendo dulcemente.
Miro a mi familia para ver si ellas están de acuerdo. Mamá está haciendo una mueca que parece como si ella estuviese pensando que es bueno, pero no puede dejar de pensar cuánto cuesta, y Maine mantiene sus ojos cerrados, hechizada por el sabor.
“Por favor, tenga algo de esto también.”
La Señorita Corinna empuja un plato hacia mí, en el cual está una masa delgada hecha de pan y cubierta de fruta y miel. Recojo una porción y entonces la muerdo.
Hmmm, es buena, pero comparado con esto, me gustan las recetas que Maine me ha enseñado aún mejor.
Hace poco, Maine fue a la casa de Freida para enseñarle una receta, y regresó con una bolsa de azúcar a cambio. Entonces comenzó a enseñarme a hacer todo tipo de dulces que nunca había escuchado, como ‘crepes’, ‘compota’ y ‘pseudo-galletas’. Incluso dijo que cuando haga más frío ella quiere hacer algo llamado ‘budín’, pero parece que debe enfriarse por lo que no funciona durante el verano. También puso algo de fruta, algo de azúcar y algo de alcohol en una olla y lo selló. Ella dijo que estaba haciendo algo que estará lleno del sabor de verano cuando llegue el invierno. ¡No puedo esperar!
“Esto es delicioso y tan dulce,” Maine dice, tomando otro bocado. “Tengo tanta envidia que puedan usar tanta miel en estos...”
Corinna sonríe irónicamente. “Si así es como te sientes, ¿por qué no compras algo para ti misma? Ciertamente has hecho que Benno fuese lo suficientemente amargado como para permitírtelo.”
“Mantengo los fondos de mi taller separados de mis gastos personales.”
Cuando nosotras terminamos de comer, inmediatamente sacamos el vestido de Maine. Mamá y Maine se lo muestran a la Señorita Corinna, y le explican todas las alteraciones que hicimos. La Señorita Corinna lo levanta y lo mira cuidadosamente, inspeccionando la parte posterior de las costuras y enrollando los dobladillos.
“Nunca hubiese adivinado que esto era una alteración,” ella dice.
“Habría sido mucho más fácil hacer algo desde cero,” Maine coincide.
Mientras Maine le explica, la Señorita Corinna escribe algo sobre una pequeña tablilla de madera. Se parece a Maine cuando escribe en su pizarra o en su papel. Comienzo a preguntarme si quizás debería aprender a leer y escribir también. Poder escribir así es realmente genial, creo.
“Y esta es la horquilla, hm...” la Señorita Corinna murmura, tomando la horquilla. Las hebras de pequeñas flores blancas se balancean cuando ella la da vuelta en sus manos. “Esta es la primera vez que veo algo así.”
“Yo hice la blanca grande,” le dije orgullosamente.
“¡Oh! Es muy hermosa, Tory,” ella responde.
Ser alabada por la Señorita Corinna hace que mi corazón se derrita.
Ella traza la pálida yema de su dedo a lo largo de la flor. “Esta horquilla es realmente hermosa. ...Creo que me gustaría hacer una como esta en mi taller; ¿estaría bien? "
Ella sonríe, inclinando suavemente su cabeza. Esta es la cosa más asombrosamente sorprendente que podría suceder. ¡Ni siquiera había soñado que a la Señorita Corinna le gustaría tanto la horquilla que quisiera hacer algo como esta por si misma! Contenta, abro mi boca, lista para decir “¡Por supuesto!”, Pero antes de que las palabras salgan de mi boca, Maine sacude su cabeza.
“Hay términos,” ella dice.
Me ahogo. “¿M... Ma... Maine?”
¡Absolutamente no puedo creer que Maine, después de haber sido finalmente llamada a la casa de la Señorita Corinna, hiciera una demanda! Mis ojos casi salen de mi cabeza. Maine me mira, levantando la mano para calmarme.
“Estas horquillas son nuestro trabajo de invierno, una de nuestras fuentes de ingresos más importantes. No podemos simplemente dar permiso a cualquiera que queramos. Sin importar cuánto digan que quieren hacerlas, si no compran los derechos para hacerlas, entonces eso solo nos lastimará.”
Las palabras de Maine son como agua fría arrojada sobre mi rostro. Es cierto, estas horquillas son una muy, muy buena fuente de ingresos para nosotros. Repentinamente recuerdo cuánto dinero ganamos el invierno pasado y pierdo el interés en detenerla.
“Está bien, entonces, por favor habla con mi hermano sobre eso.”
La Señorita Corinna toca la campana. Aparece la sirvienta y la Señorita Corinna le dice que vaya a buscar a su hermano. Pronto, escucho pasos subiendo por las escaleras.
“Corinna, recibí tu mensaje, ¿qué?... Ah, ¿deben ser la familia de Maine? Es un placer conocerles. Soy Benno, el hermano mayor de Corinna.”
Entonces, ¿él es el Señor Benno que ha hecho tanto por Maine?
Su claro y rizado cabello, del color del té con leche, enmarca su rostro amable y sus ojos castaño rojizo. La forma en que sonríe tan sociablemente lo hace parecerse muy similar a la Señorita Corinna, y su presentación fácil y amistosa me da la impresión de que él es una muy buena persona.
“Soy Eva, la madre de Maine. Gracias por cuidar a mi hija.”
“¡Soy Tory! Hola.”
Mi madre se presenta y yo frenéticamente la sigo. El Señor Benno sonríe ampliamente, asintiendo con su cabeza a las dos en turno, luego mira a Maine, arqueando una ceja.
“Maine, ¿qué es esta vez?”
“Una solicitud de la Señorita Corinna. Quiere los derechos para hacer mis horquillas. ¿Por cuánto usted está dispuesto a comprarlos?”
“¿Negocio, entonces?”
“Negocios, señor.”
Benno asiente, y su comportamiento cambia en un solo y aterrador instante. Tan pronto como una expresión verdaderamente mercantil aparece en su rostro, el aire suave a su alrededor desaparece por completo. Con un ruido seco, él se sienta bruscamente en una silla frente a Maine, con un feroz brillo en sus ojos mientras la mira.
“Esta cantidad,” él dice, levantando varios dedos.
Maine se burla. “Ciertamente no podría venderlos por tan poco. Prefiero llevarlos con Freida en su lugar.”
Incluso a pesar de que está sentada directamente frente a Benno, quien está emitiendo un aire aterradoramente amenazador, la expresión de Maine no afloja en lo más mínimo ya que rechaza su oferta como si eso fuese lo más obvio. En cambio, parece que incluso ella podría estar un poco alegre cuando se enfrenta ante una competencia como esta.
“Nosotras ya habíamos decidido que las cosas que cree el Taller de Maine se venderán a través de Lutz, ¿no es así?”
“Las cosas que el Taller de Maine cree, ¿correcto? Eso no incluye recetas o derechos, ¿sabe?”
“¡Tu pequeña descarada...!”                                              
El grito exasperado de Benno hace que Mamá y yo, que todavía estamos sentadas en la misma mesa que estos dos, retrocedamos en estado de shock. Maine, sin embargo, solo sonríe dulcemente, inclinando su cabeza curiosamente hacia un lado.
“¡Oh, hablando de eso, Señor Benno! ¿Por cuánto usted decidió que estaría vendiendo el Rinsham? Tuve una charla con Freida, y al parecer cuando se trata de los derechos de un producto completamente nuevo que no tiene otra competencia, los precios deberían comenzar desde una moneda grande de oro, ¿no? ¡Creo que podría haberle vendido mis ideas por un precio más razonable! Hee hee hee~…”
La había escuchado hablar sobre eso antes, pero esta es la primera vez que veo a Maine trabajando como comerciante. Sé que escucharlo y verlo son dos cosas completamente diferentes, pero verla lidiar de manera equitativa con un adulto tan aterrador me deja completamente boquiabierta.
¿Qué debo hacer? Mi pequeña hermana es aterradora...
En casa, ella siempre está cansada, se enferma cada vez que intenta hacer algún trabajo, y es tan inútil para ayudar en la casa como siempre, así que esta es la primera vez que la veo tomar un papel tan activo y destacado en algo. Estoy sinceramente sorprendida. Sé que ella había intentado convertirse en aprendiza de comerciante en la tienda del Señor Benno y que se dio por vencida debido a que su salud no lo permitía, pero me pregunto ¿si ella realmente quería seguir con eso? Esto realmente parece adaptarse a ella.
“Esto llevará un tiempo,” la Señorita Corinna dice, poniéndose de pie repentinamente. “Por favor vengan por aquí.”
“¿Huh? ... ¿Huh?”
Corinna nos invita a la mesa en el borde de la habitación. Mamá y yo intercambiamos una mirada, entonces, en silencio, nos levantamos y la seguimos. Estoy preocupada por Maine, pero incluso si nos quedamos con ella, realmente no parece que hubiese nada que nosotras podamos hacer para ayudarla.
“Mi hermano parece como si se estuviese divirtiendo mucho, así que probablemente esto tomará un tiempo,” ella dice en voz baja, mirando hacia la otra mesa. “...Dicho eso, estoy realmente impresionada por Maine, cómo puede negociar con mi hermano así.”
Esta es la primera vez que me doy cuenta de cuan increíble que puede ser Maine. Soy su hermana mayor, pero no sabía nada de esto hasta ahora.
“¿Qué tal si dejamos la charla de los comerciantes a esos dos y tenemos nuestra propia discusión sobre costura? Recuérdame, nosotras habíamos estado hablando de cómo le di forma a esta falda para caiga como lo hace, ¿verdad?”
“¡Oh, sí! Por favor.”
Mientras que la otra mesa se abre paso a través de su regateo, una conversación animada sobre costura crece en nuestra mesa mientras tomamos nuestro té. La Señorita Corinna amablemente nos explica un montón sobre los tipos de estilos y decoraciones que actualmente están de moda en la nobleza. Parece que hay muchos métodos diferentes para coser las cosas, porque ella menciona nombres de cosas que, incluso cuando las escucho con claridad, no me traen a la mente algo que pueda ayudar a cambiar la forma de una falda. Estas son palabras que nunca escucharía en mi taller, sin importar cuánto haya hablado con mis compañeras de trabajo, y la Señorita Corinna las menciona una detrás de otra.
“¿Qué es eso allí?”
Cada vez que tengo una pregunta, la Señorita Corinna amablemente me responde. Estoy feliz, pero también me siento un poco avergonzada. Yo he estado trabajando como una aprendiza durante todo un año. Nunca pensé que me quedaba tanto por aprender. Me estoy dando cuenta de que solo hacer preguntas no será suficiente. Si no pongo mucho esfuerzo en practicar y estudiar, nunca conseguiré la oportunidad de hacer ropa para los clientes.
“Este es un tipo de vestido que recién está comenzando a ponerse de moda,” ella dice, señalando un vestido que se muestra rápidamente en el centro de un mostrador.
Parece el tipo de vestido que una mujer noble usaría para una elegante fiesta del té. La tela es brillante, el hilo es bueno, y el bordado agregado por aquí y allá es simplemente espléndido, y no puedo evitar suspirar de admiración.
“Es encantador,” Le digo. “Pero no puedo creer que alguien necesite un vestido entero solo para un uso. Parece una gran pérdida de dinero para mí...”
“Ah, podrías tener razón. Sin embargo, piénselo de esta forma: cuando dormimos, cuando salimos, cuando hacemos un trabajo sucio... tenemos diferentes tipos de ropa para diferentes tipos de situaciones, ¿no? Cuando tienes más dinero, las situaciones para las que necesitas diferentes ropas se vuelven cada vez más específicas.”
“Huh...”
Repentinamente, escucho un fuerte ruido desde la otra mesa, como si alguien se hubiera levantado con mucha fuerza. Cuando los miro con sorpresa, veo que tanto Maine como el Señor Benno se han levantado y se están mirando el uno al otro, con únicamente la mesa proporcionando una separación entre ellos.
“Ya no eres tan linda, niña.”
“Todo es gracias a su entrenamiento, señor.”
“Hmph, quizás te di demasiados consejos...”
“Ah, pero asegurarse de recopilar información de varias fuentes para que esta pueda ser lo más precisa posible es uno de los principios fundamentales de ser un comerciante, ¿cierto?”
Ambos se dan la mano, intercambiando sonrisas arrepentidas. De algún modo se siente como si algo oscuro estuviese acechando detrás de cada uno como si ellos se estuviesen restringiendo.
Sí, no creo que yo pueda ser un comerciante, es el único pensamiento que cruza por mi mente cuando miro a estos dos.
Maine mira inquietamente alrededor de la habitación, buscándonos. Cuando nos ve, ella se apresura.
“Hicimos un trato,” ella dice mientras se acerca, “así que Mami, por favor enséñale a la Señorita Corinna cómo hacer las horquillas.”
Ella agarra una taza de té, que ya se ha enfriado, y le agradece a la Señorita Corinna por traerla.
“Ahh... mi garganta se puso realmente seca.”
“Buen trabajo,” Corinna dice. “¿Puedo preguntarte, cual fue el precio que establecieron? Decidiré en cuánto las vendo en base a eso.”
Maine me mira nerviosamente a mí y a Mamá, entonces levanta rápidamente un par de dedos para que la Señorita Corinna los vea. La Señorita Corinna respira ligeramente mientras mira los dedos extendidos de Maine. Esto debe ser una específica especie de señal entre comerciante, creo. No puedo evitar irritarme un poco, ya que no tengo idea de lo que realmente significa.
“Hemos decidido que usted hará las horquillas en su taller durante un año, y durante ese tiempo usted tendrá el monopolio total para venderlas.”
“Aun así, estoy impresionada de que hayas logrado sacarle tanto a mi hermano.”
Corinna realmente parece estar impresionada cuando mira a Maine. Parece que el signo usando sus dedos se traduce en una cantidad de dinero en particular.
“Hey, Maine,” le digo. "¿Cuánto es eso?”
Yo soy legítimamente curiosa en cuanto a cuánto costarían los derechos para hacer estas horquillas. Cuando pregunto, sin embargo, Maine de repente parece extremadamente preocupada. Ella mira a Mamá, entonces a la Señorita Corinna, luego deja escapar un suave gemido.
“¿No puedes decir cuánto?”
“Quiero decir, es un precio perfectamente razonable...,” ella dice. 2No es como si yo no pudiese decirlo, pero realmente no quiero...”
La sigo molestando, a pesar de lo angustiada que ella está sonando. Finalmente, Maine cede, sin molestarse en ocultar cuán reacia se siente.
“...Una moneda grande y siete pequeñas de oro,” ella murmura.
“¡¿Qué?! ¿Dijiste monedas de oro?”
Pensé que iba a ser caro, pero había pensado que iban a ser un par de grandes monedas de plata. Tenía dos dígitos enteros y el impacto se estrelló contra mi cerebro como una bala. Mi mandíbula cae, y los ojos de Mamá casi salen de su cráneo.
“Esto suena como un montón de dinero,” ella dice, agitando sus manos frenéticamente, “pero realmente es un precio justo para vender los derechos de algo. Quiero decir, era el Señor Benno. ¡Realmente yo no lo estafé! Además, estos fondos son para el Taller de Maine, ¡así que no es mi dinero!”
Sin importar cuán desesperadamente ella está intentando lanzar excusa tras excusa, no puedo creer que Maine pudiese haber tratado con tanta calma una cantidad de dinero tan grande.
Quiero decir, son monedas grandes de oro, ¿verdad? No importa que insista en que no es su propio dinero, ¿pero cuánto tiene ella? ¿Es ella secretamente realmente increíble? ¿No sería mucho mejor para ella estar en un negocio en lugar de ir al templo?

                             ◇◆◇      

Mientras estoy sentada allí, abrumada por la comprensión de que no solo tengo un largo, largo camino por recorrer con mi costura, sino que también mi hermanita es increíble, y así, nuestra visita a la casa de la Señorita Corinna llega a su fin.