domingo, 16 de abril de 2017

Honzuki no Gekokujou 03



Explorando la Cuidad

Ayer lloré, lloré y lloré. Cuando mis padres me llamaron para la cena, e incluso cuando ellos se enojaron conmigo por volver su ropa de cama así de sucia, la única reacción que pude reunir era simplemente llorar. Esta mañana, mis ojos están calientes e hinchados debido a haber llorado tanto, y mi cabeza está palpitando. Sin embargo, mi fiebre se ha ido completamente, y mi cuerpo ya no se siente lento y pesado. Todo ese llanto también parece haber limpiado mi mal humor.
Después del desayuno con mi familia, mi madre se preocupó por mi cara hinchada.

“Ah, tu fiebre se ha ido.”
Con sus manos todavía frías debido a la vajilla, ella siente mi frente, y entonces frota las esquinas de mis ojos. La frescura de su toque se siente increíble.
“Maine”, dice mi madre, “ahora que te encuentras bien, ¿te gustaría ayudarme con las compras hoy?”
“¿Huh? Mamá, ¿qué hay acerca del trabajo? Mi fiebre se ha ido ahora, así que ¿está bien que no vayas a trabajar?”
¿No dijo ella algo antes, como... “El trabajo en la tienda de tintura está increíblemente ocupado en este momento, así que a pesar de que Maine tiene fiebre, no puedo tomarme el tiempo libre”? ¡Ella es una mujer trabajadora! ¿Está esto bien?
Ella me mira, con mi cabeza inclinada curiosamente a un lado, a continuación me mira tristemente.
“Tory ha estado tomando cuidado de casi toda tu enfermedad, y pensé que sería una lástima sino no le permitía salir incluso un poco... pero ayer, estabas llorando y llorando, y Tory se preocupó mucho. Ella dijo que creía que habías empezado a llorar porque estabas tan sola, así que ella fue y rogó a nuestros vecinos que me ayudasen para tomar un tiempo libre.”
Con esas palabras, mi aliento quedo atrapado en mi garganta. Yo, una mujer con la madurez mental de una persona de veintidós años, pasó todo el día llorando, sin siquiera molestarse en pensar en lo que pensaría alguien a mi alrededor. Estoy tan avergonzada que quiero ir a cavar un agujero y enterrarme en él. Ahora que finalmente me he calmado, lo que hice realmente luce increíblemente embarazoso.
“Lo... lo siento...” tartamudeo.
“No necesitas disculparte, Maine. Estar enfermos hace que todos se sientan un poco indefensos.”
Mi madre acaricia suavemente mi cabeza para consolarme. Su gentileza sólo hace que mis sentimientos de culpa se estrellen contra mí incluso aún más duro.
Lo siento mucho. Yo estaba llorando por la desesperación notar que no había libros, no en debido a que estaba sola porque te habías ido. Ir a buscar libros tan pronto como Tory saliera de la casa... No sé en qué estaba pensando. De verdad lo siento de verdad lo siento.
“Tory ira con todo el mundo al bosque cercano”, dice mi madre, “pero no quiero que te presiones a ti misma cuando acabas de mejorarte. ¿Qué tal si vienes conmigo y haces algunas compras?
“Sí”, le respondo.
“¡Oh! Te has animado rápidamente.”
Mi madre sonríe feliz hacia mí, probablemente pensando que estoy muy contenta de pasar algún tiempo con ella.
Le sonreí de regreso. “¡Va a ser divertido!”
Mi madre luce realmente feliz, así que no tengo apuro en decirle esto, pero la verdadera razón de mi cambio de ánimo fue la comprensión de que si salía afuera, podría ser capaz de conseguir algo para leer. Si voy de compras, ¡podría incluso ser capaz de conseguir que mi madre me compre un libro! No tiene por qué ser muy grueso. Por ahora, todo lo que quiero es algo que me ayude a aprender el sistema de escritura. Un libro de trabajo o algo así, dirigido a los niños, sería perfecto. ¡Quizás incluso sólo un cuadro con todas las letras en él!
Estoy segura de que si sonrío lindamente y digo algo como, “¡No voy a sentirme sola si tengo un libro! Seré una buena chica y permaneceré adentro y ayudaré con las tareas domésticas”, entonces mi madre eventualmente cederá ante el ruego de su adorable frágil niña y me comprará un libro de imágenes. Eh heh heh. Esto va a ser divertido, de hecho.
“Mamá, voy a salir”, dice Tory, mirando hacia el dormitorio con una enorme sonrisa en su rostro. Desde que nuestra madre tiene el día libre hoy, Tory, que normalmente estaría atascada observándome, tiene el día libre también.
“Está bien, ve a reunirte con todo el mundo. ¡Ten cuidado!”, Dice nuestra madre.
“¡Si, Mamá!”
Tory ajusta una gran canasta de mimbre sobre su espalda como una mochila, y luego sale dando saltitos mientras camina. Ella está actuando como si fuera a ir a jugar con sus amigos, pero en realidad esto es otra tarea. ¡Ella está recogiendo leña! Mientras que ella se encuentra en ello, ella también estará mirando por nueces, bayas, y setas para traer consigo cuando regrese. Si nuestras próximas comidas serán sabrosas o sosas dependerá enteramente de Tory.
¡Puedes hacerlo, Tory! ¡Condimenta mi vida!
Los niños en este mundo parecen ser puestos a trabajar ayudando con las tareas muy temprano en este mundo. Tal parece que no hay escuelas en este mundo, además de todo lo que falta. Al menos, no vi nada que se asemejase una escuela cuando estaba cavando en mis recuerdos en absoluto. Tory ha comenzado a crecer un poco, por lo que parece que ella está empezando a trabajar como aprendiz.
Si puedo, me gustaría realizar mi aprendizaje bajo un bibliotecario, o quizás incluso en una librería. Hoy será un día perfecto para reunir información mientras estamos fuera. Voy a averiguar dónde está la librería, a continuación, volverme amiga del dueño, y con el tiempo convertirse en su aprendiz. Hey, está bien estar impresionado por la astucia de esta niña, heh heh.
“Ahora, Maine, ¿vamos a salir también?”
¡Esta será mi primera vez dejando este edificio desde que me convertí en Maine! La primera vez que he usado ropa que no es sólo un pijama, también. Estas ropas también están desgastadas, pero son un poco más gruesas, y he sido envuelta en innumerables capas. ¡Soy tan esponjosa que es difícil moverme! Al parecer hace frío afuera.
Alzo mi mano para tomar la mano de mi madre y la sigo, por primera vez fuera.
¡Frío!
¡¡Apretado!!
¡¡¡Apestoso!!!
Todos los edificios están hechos de piedra, y se siente como si sus paredes estuviesen succionando el poco calor que hay fuera del aire. A pesar de toda la ropa en la que estoy envuelta, el aire helado se filtra a través de ellas inmediatamente, enfriándome hasta los huesos.
Daría cualquier cosa por alguna tela con tecnología térmica, o algo de lana, o incluso una de esos productos más calientes. Mientras estoy deseando eso, ¡quiero una máscara facial, también! Algo para bloquear este hedor y evitar que vuelva a enfermarme.
Inmediatamente fuera de la casa hay una escalera. Una escalera tan empinada y estrecha que yo, atascada en la habilidad atlética de una niña de tres años, estoy aterrorizada de incluso dar el primer paso. Mi madre tira de mi mano, y bajamos, con los deformados escalones crujiendo bajo nuestros pies mientras giramos y giramos y giramos. Aunque, después de alrededor de dos pisos, las escaleras de madera son reemplazadas por unas de piedra robusta y bien mantenida.
Este es el mismo edificio... ¿por qué hay tal diferencia?
Mi cara quizás puede estar dañada debido al frío y el hedor, pero finalmente estoy fuera. Según mi estimación, pienso que nuestra casa se encuentra en el quinto piso de este edificio de siete pisos. Honestamente, con mi pequeño cuerpo, débil constitución, y mi falta general de fuerza, incluso sólo salir al exterior es un trabajo pesado por sí mismo. Supongo que es natural que la mayoría de los recuerdos de Maine son de permanecer en el interior.
“Haaahh, haaahhhh... Mamá, no puedo... respirar... ¡Vamos más lento!”
Acabamos de empezar, y ya estoy completamente sin aliento. Soy tan débil que no tengo ni idea de si seré capaz de arrastrarme a nuestro destino sin colapsar en la calle.
“¡Acabamos de salir de la casa! ¿Te encuentras bien?”
“Sí. Estoy bien. Vamos.”
Al menos, quiero averiguar dónde se encuentra la librería. Mientras tomo algún tiempo para recuperar mi aliento, tomo un vistazo a mi alrededor. Justo fuera de nuestro edificio de apartamentos se encuentra algo similar a una pequeña plaza, centrada en un pozo público de agua. El área inmediatamente alrededor del pozo ha sido pavimentada con piedra, y está lleno de viejas señoras charlando mientras friegan en sus lavaderos. Este debe ser el lugar donde Tory va a limpiar los platos, y donde aquella gran jarra de agua es llenada cada mañana.
“Mamá, ¿has lavado la ropa?”, Pregunto.
“¡Lo hice! Esta hecho ya.”
Estas ropas aun parecen un poco sucias, pero ellas aparentemente han sido lavadas. Tal vez el detergente aquí no es muy bueno... Voy a tener que pensar acerca de hacer un poco de jabón, también.
La plaza está rodeada por todos lados por otros altos edificios de apartamentos, con un solo camino que da hacia el resto de la ciudad. Avanzamos por aquella estrecha calle, doblamos la esquina y nos encontramos en una enorme avenida principal.
Whoa, las calles de un país extranjero...
La desconocida ciudad se extiende ante mí. Animales de carga, vagamente similares a caballos o burros, se apresuran por los caminos empedrados, pasando por los puestos de los comerciantes que llenan ambos lados de las calles.
“Mamá”, pregunto, “¿A qué tienda vamos?”
“Hmm, Maine, ¿qué estás diciendo? Vamos al mercado de la ciudad, ¿sabes? Usualmente no vamos a las tiendas.”
Parece que las tiendas cuidadosamente ubicadas en el primer piso de estos edificios son usualmente frecuentadas por personas que realmente tienen dinero, y plebeyos comunes como nosotros generalmente no tienen ninguna necesidad de ir a ellas. En su lugar, las compras diarias parecen ser realizadas en el mercado de la ciudad.
...Entonces, eso significa que la librería debería ser una tienda en uno de estos edificios, ¿cierto?
Mientras miro a mi alrededor, buscando cualquier signo de una librería, veo un impresionante y enorme edificio, el cual parece un punto de referencia local. Está simplemente construido, pero sus paredes de piedra blanca irradian majestad y llama la atención.
“Oh, ¿un castillo? pregunto, señalando el edificio.
“Ese es el templo, ¿sabes? Cuando tengas siete años, irás a bautizarte.”
Ah, una iglesia. Una iglesia, hmm. Realmente no me gustan las obligaciones de la religión. Realmente prefiero no estar cerca de ella, si puedo evitarlo.
Gracias a mi sensibilidad japonesa moderna, quiero mantener mi distancia de la religión. Sin embargo, no estoy segura de cuan aceptable vaya a ser eso en este mundo, así que mordí mis objeciones. En cambio, vuelvo mi atención a las paredes que veo más allá del templo.
“Mamá, ¿qué hay sobre esas paredes?”
“Esas son las murallas del castillo”, ella dice. “El señor de la tierra tiene su hogar allí, al igual que el resto de la nobleza. Aunque, en realidad no tenemos mucho negocio allí.”
“Hmmm…”
No puedo ver nada más que altos muros de piedra, por lo que desde aquí parece menos como un castillo y más como una prisión. ¿Quizás están construidas de tal manera para que estén fortificados contra ataques externos? Por alguna razón, cuando pienso en castillos de estilo europeo, me imagino que son realmente lujosos. Ah, aunque, supongo que es de la clase de castillo que también necesita ser una fortaleza.
“Entonces, ¿qué es esa pared?”
“Esa es la pared exterior. Protege este distrito del mundo exterior. Si sigues en línea recta por este camino, encontrarás una puerta que saldrá al exterior. Probablemente tu padre esté trabajando allí ahora mismo.”
“… ¿Papi?”
De los recuerdos de Maine, sé que mi padre es una especie de soldado, pero no sabía que él era un guardia de la puerta. Más importante aún, el castillo del señor se encuentra construido como una fortaleza y rodeado por murallas y paredes exteriores. Con base en eso, me pregunto ¿si debería estar pensando en este lugar como una ciudad? Juzgando el tamaño de las paredes que rodean este distrito y la estampida de personas que llena esta calle, este no parece ser un distrito demasiado grande, pero estoy comparándolo con, por ejemplo, Tokyo o Yokohama, y por lo tanto no sé cuán válida es esta comparación.
Aaaaargh, ¡El tamaño de una librería depende del tamaño de la ciudad, y ni siquiera tengo una base para comparar! ¿Este distrito es grande? ¡¿Es pequeño?! Por favor, dime, ¡oh gran maestro!
“Maine, vamos a ir”, dice mi madre. “¡Si no conseguimos llegar al mercado pronto, todas las cosas buenas se habrán ido!”
Asiento con mi cabeza. “Está bien.”
Mientras caminamos, mantengo mis ojos abiertos, constantemente a la espera de cualquier vestigio de una librería. Curiosamente, noto que las señales que anuncian las tiendas alineadas a un lado de las calles están ilustradas. Hay letreros de madera con imágenes pintadas en ellos, y letreros de metal con gráficos grabados o entallados sobre ellos, pero sin embargo no he visto una sola cosa que parezca una palabra escrita. Estos letreros están diseñados para que incluso alguien como yo, quien no puede leer en absoluto, pueda entenderlos fácilmente, lo que ha hecho la búsqueda de una librería realmente fácil, pero... repentinamente tengo un pensamiento aterrador.
¿Huh? ¿Hay algo escrito aquí? No sólo en nuestra casa, ¿sino en todo este distrito? ¿Tal vez la tasa de alfabetización es baja?... Quizás, ¡¿la escritura ni siquiera se ha inventado aun?!
El color se desvanece de mi rostro cuando me doy cuenta de las ramificaciones de esta idea. Ni siquiera me había molestado en pensar que la escritura en sí podría no existir. Si la palabra escrita no ha sido descubierta, después de todo, los libros simplemente no existen.
“Maine, hay muchas personas aquí. ¡No te quedes atrás!”, dice mi madre, con timidez.
“... Sí,” digo con débil voz.
Escasamente tengo conciencia del movimiento de mis pies mientras lucho para contener mi temor, por lo tanto llegamos al mercado antes de que me diese cuenta. El parloteo de una multitud asalta inesperadamente mis oídos, y levanto mi cabeza para ver una plaza bulliciosa, llena de carros, puestos y personas que se mueven por los alrededores. Me recuerda en algo a las multitudes que veías en festivales en Japón, y por un segundo me siento extrañamente nostálgica.
Repentinamente, me encuentro con algo en un puesto de fruta cercano a lo cual había renunciado ya a ver. Mis ojos se abrieron y empecé a sonreír incontrolablemente, y tire de la falda de mi madre para llamar su atención.
“¡Mamá, mira! ¡¡Hay algo ‘escrito’ allí!! "
Letreros de madera han sido fijados a cada cesta de mercancías, y escrito sobre ellos hay una especie de glifos. No puedo leerlos, así que no sé si son números o letras, pero una cosa es segura: la escritura sí existe aquí. Sólo de ver esta única cosa, la sangre regresa a mi rostro, y soy realmente consciente de lo hambrienta que he estado por escribir.
“Oh, ese es el precio. Aquello está ahí para que sepas cuánto tendrás que pagar si lo compras.”
“¡Pero está escrito!” Exclamo.
Mi madre debe estar confundida acerca de por qué repentinamente me he vuelto tan enérgica, pero esto no importa en este momento. Mientras caminamos, le hago leer cada número que puedo encontrar, y me enfoco tan duro como puedo en emparejar los números con esos símbolos.
¡Bien, bien! ¡Vamos, mis sinapsis!
“Entonces, ¿éste es treinta leones?” pregunto.
Después de un tiempo de escuchar los números leídos para mí, interrumpí y leí uno en voz alta por mi cuenta, entonces mire a mi madre para ver su reacción. Parece que tengo razón: mi madre me mira, parpadeando en asombro.
“Es asombroso, Maine, ¡lo has entendido tan rápido!”
“Heh heh…”
Hay diez números, por lo que parece que el sistema de conteo utiliza la base 10. Estoy muy contenta de que no esté en base 2, ni en base 60, ni nada como eso. Ahora que conozco qué símbolo corresponden a que número, realizar cálculos debería ser un pedazo de pastel.
Ah, podría ser, ¿Qué he tropezado con la Bandera Genio? Sin embargo, este es el tipo de bandera que dice que seré una prodigio a las diez, meramente talentosa a los quince, y luego simplemente ordinaria después de que golpeé la veintena...